Diferencias entre una embarcación semirrígida y una embarcación rígida
¿Estás pensando en comprar una embarcación pero tienes dudas entre una neumática o una con casco tradicional? No te dejes llevar solo por la estética porque las diferencias son muchas y muy importantes. El peso, la maniobrabilidad, la accesibilidad... Diferencias claves para decantarte por un modo o otro según tu forma de navegar.
En el momento de comprar un barco hay que tener en cuenta para qué lo vas a utilizar, si vas a pernoctar en él, si tienes mucha o poca experiencia navegando, la actividad que vas a desarrollar con él (deportiva, pesca, paseo…) y en qué momento del año vas a utilizarlo.
Porque no es lo mismo buscar un barco para salidas de día que para pernoctar todo un fin de semana. Como tampoco es lo mismo buscar una embarcación para utilizarla en las salidas de buceo en las que necesitarás espacio para el equipo y una buena entrada y salida al mar, que un barco con el que practicar wake o esquí acuático.
Sin embargo, además de las posibilidades de uso, las diferencias entre semirrígidas y los barcos de fibra son muchas.
Embarcaciones semirrígidas
Las embarcaciones semirrígidas, también conocidas como RIB (por su sigla en inglés de rigid inflatable boat), tienen un casco blando generalmente hecho de PVC o neopreno y un fondo rígido hecho de fibra de vidrio o aluminio.
Ventajas
Peso
Son mucho más ligeras que las embarcaciones rígidas por lo que son más fáciles de transportar. Por este mismo motivo son más sencillas de maniobrar en el agua. Además, su diseño ha sido pensado para transportar más peso que las embarcaciones rígidas de tamaño similar. Las semirrígidas ofrecen un excelente ratio entre eslora y capacidad. Su ligereza y flotabilidad permiten mayor capacidad de carga que una rígida equivalente, admitiendo una eventual sobrecarga en caso de emergencia con garantía de seguridad para toda la tripulación.
Estabilidad
Son muy estables en el agua, lo que las hace seguras y cómodas para los pasajeros. El soporte que proporcionan los flotadores implica un extra de estabilidad frente a embarcaciones rígidas, especialmente en condiciones de oleaje, absorbiendo su impacto incluso con velocidades elevadas.
Versatilidad
Las embarcaciones semirrígidas se pueden utilizar para gran variedad de usos en el mar: son buenas compañeras tanto para la práctica de la pesca, el buceo o el snorkel, el esquí acuático o el wakeboard. Gracias a la facilidad de almacenaje pueden utilizarse como auxiliares de barcos más grandes o para descubrir calas pequeñas.
Facilidad de varado
Debido a su bajo peso y casco plano, son fáciles de varar en la playa, levantando la cola del motor para no rascar con la hélice. Sin embargo, con el tiempo y el viento habrá un frotamiento de la arena sobre el flotador inflable, por lo que te aconsejamos en este sentido tener cuidado con el mantenimiento.
Ahorro
El diseño del casco, unido al bajo peso facilita que el empuje para avanzar en el agua. Por ello, necesitas menos capacidad de motor para alcanzar la misma velocidad que una embarcación rígida, ahorrando combustible.
Desventajas
Pinchazos y deterioro
El casco blando de las embarcaciones semirrígidas es vulnerable a los pinchazos. El deterioro por la exposición al sol y al agua salada es más rápido, por lo que debes ser muy exhaustivo y constante con el mantenimiento. Sin embargo, una semirrígida bien mantenida garantía de durabilidad.
Uso diurno
Las semirrígidas suelen tener camarotes más reducidos, espacios funcionales para descansar protegidos, y que las hacen ideales para salidas diurnas.
Embarcaciones rígidas o de fibra
Las embarcaciones rígidas tienen un casco rígido tienen más espacio de almacenamiento para equipos de pesca, aparejos y otros accesorios, ideal para cruceros de más de un día o para almacenar equipo deportivo o de ocio.
El primer intento de uso de fibra de vidrio fue en los años 30, cuando la empresa Owens Corning hizo un prototipo que fracasó por ser demasiado débil. Fue en los años 50 cuando la industria náutica comenzó a construir cascos de barco utilizando poliéster reforzado con fibra de vidrio, siendo hoy una opción muy valorada porque nos permite barcos muy resistentes con diseños más vanguardistas.
Ventajas
Estética
Parece una razón secundaria pero no lo es: la rigidez del material permite un diseño industrial más atrevido, creativo y moderno, además de una mejor optimización del espacio. Y la estética siempre es bienvenida para hacerte la vida más agradable.
Resistencia
El casco rígido las hace más resistentes a los golpes y no existe la posibilidad de pinchazos. Sin embargo, los desperfecto
Durabilidad y mantenimiento
Tienen una vida útil más larga que las embarcaciones semirrígidas. Las embarcaciones semirrígidas requieren un mantenimiento inferior de las semirrígidas. Son resistentes a la corrosión y a las manchas, por lo que la limpieza es más fácil y la durabilidad mayor.
Confort
Tienen más opciones de tener espacios de carga, opción de motor intraborda, camarotes, baños o cabina. Los diseños en los últimos años se han trabajado para satisfacer la comodidad como pasajero, además de como navegante.
Desventajas
Peso
Son mucho más pesadas que las embarcaciones semirrígidas, lo que las hace más difíciles de transportar y maniobrar que una embarcación semirrígida. Sin embargo cada vez se han barcos más livianos y ligeros, y en los puertos se está más preparado para efectuar este tipo de izados en el caso de querer almacenar la embarcación durante el invernaje, por lo que no supone un problema.
Estabilidad y maniobrabilidad
Pueden ser menos estables que las embarcaciones semirrígidas, y se necesita más destreza a la hora de navegar y de maniobrar en puerto.
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